lunes, 5 de febrero de 2018

EN SILENCIO (MIS SONIADAS)









EN SILENCIO


“Amanece en silencio. Anochece en silencio. El Sol se arrastra en silencio. La Tierra rota en silencio.
Pensamos en silencio. Reflexionamos, dudamos y tomamos decisiones en silencio.
Calculamos en silencio.
Recordamos y olvidamos en silencio.
Vemos, miramos y observamos en silencio.
Juzgamos y prejuzgamos en silencio.
Aprobamos y condenamos en silencio.
Ayudamos en silencio.
Amamos, adoramos y veneramos en silencio.
Detestamos y odiamos en silencio.
Nos emocionamos y nos frustramos en silencio.
Besamos en silencio.
Deseamos en silencio.
Pecamos en silencio.
Nos arrepentimos en silencio.
Volvemos a pecar y nos volvemos a arrepentir en silencio.
Oramos en silencio.
Creemos en silencio.
Desconfiamos en silencio.
Renegamos en silencio.
Bendecimos y maldecimos en silencio.
Blasfemamos en silencio.
Sanamos y enfermamos en silencio.
Sufrimos y echamos de menos en silencio.
Nos conmovemos en silencio.
Guardamos secretos en silencio.
Traicionamos en silencio.
Acompañamos en silencio.
Reímos y lloramos en silencio.
Disfrutamos y nos regocijamos en silencio.
Nos marchitamos en silencio.
Resucitamos en silencio.
Envidiamos y codiciamos en silencio.
Soñamos en silencio.
Creamos en silencio.
Construimos castillos en el aire en silencio.
Nos mudamos de castillo en silencio.
Dejamos ir trenes en silencio.
Lo lamentamos en silencio.
Viajamos por nuestro interior en silencio.
Vivimos otras vidas en silencio.
Ganamos y perdemos batallas en silencio.
Nos acobardamos y envalentonamos en silencio.
Nos rendimos y claudicamos en silencio.
Aceptamos y rechazamos en silencio.


La hierba crece en silencio. Las flores y los árboles crecen en silencio.
La melena crece en silencio.
La belleza cautiva en silencio.
Los colores se exhiben en silencio.
Los sabores estallan en silencio.
Los olores perfuman en silencio.
El frío congela en silencio.
El calor abrasa en silencio.
La sombra cobija en silencio.
El otoño llega en silencio.
El terciopelo acaricia en silencio.
El libro atesora en silencio.
Las tumbas custodian en silencio.


Y, al fin, nieva en silencio.


Esta noche, mientras yo dormía, soñaba, temía y deseaba, ha estado nevando, y todo ello, mis sueños y el caer de los copos de nieve, ha transcurrido en absoluto silencio. Ahora veo un paisaje totalmente blanco y uniforme donde ayer había volúmenes y colores, y hoy ya no somos los mismos, ni el paisaje ni yo, porque nos cubre una capa de silencio.
La naturaleza ha estado haciendo magia bajo un silencio blanco y sepulcral, y el resultado es tan elegante y asombroso que le rindo homenaje observando la nieve con un mutismo rotundo.

La lluvia hace ruido, las tormentas hacen ruido, el viento hace ruido.
Pero nieva en silencio.
Que algo tan hermoso no necesite del ruido es fascinante, como tantas veces lo es el propio silencio.”



Sonia Serna San Miguel
(Segovia, 5 de febrero de 2018)