lunes, 30 de julio de 2018

TU MUNDO POR MONTERA (MIS SONIADAS)












TU MUNDO POR MONTERA

(Dedicado a mi madre, enferma de Alzheimer)



"Ahora que es verano, y antes de que nos acueste el invierno, vamos a salir a pasear para que nos vean el jardín y las flores, para que nos oigan los pájaros y nos saluden las mariposas. Ahora que es verano vamos a pasear tu mundo por el mío, a caminar bajo las luces y las sombras, a explorar los desiertos que hay entre uno y otro árbol y a dejarnos querer por los rayos de sol que nos buscan entre las hojas. 
Antes había mucho ruido y luego habrá mucho silencio. Ahora es el momento.

Te he comprado una pamela para nuestras aventuras bajo el sol. Es blanca, con una cinta negra, y en cuanto te la pongas estaremos listas para volar. 
Nos pondremos tu mundo y tu pamela por montera y patearemos los caminos de este bosque, la arena de esa playa o las avenidas de aquella ciudad, lo que desees, lo que veas, lo que recuerdes, lo que te inventes, qué diferencia hay, y viajaremos a cualquier época, a cualquier lugar, con cualquier compañía, con la mejor, o con ninguna. 


Aprovecharemos el estío para respirar el aire fresco de la sierra o el salitre del mar, el olor a leña en la hoguera o el de tu bizcocho de naranja, el aroma del jabón de lavanda o el de aquel perfume de rosas. Respiraremos todo a la vez, porque el tiempo nos ha liberado y ya no hace falta elegir.
Caminaremos despacio porque ya no hay prisa, por fin no hay prisa, ya no vamos a ninguna parte, sólo a pasear.
Hemos llegado al verano, y al final del verano querremos caminar por el otoño, o no; tal vez nos inventemos otro verano o, quizá fatigadas, recojamos los árboles, la playa, los pájaros, el perfume de rosas, y nos retiremos a descansar.

Ahora vamos a pasear por julio, y luego pasearemos por agosto, y con tu silencio vital me dirás qué es eso que mascullas cuando me ves, cuando cierras los ojos, cuando sonríes. Me contarás tranquilamente, sin prisa, sin palabras, cuál es tu historia de hoy, la de ayer, la que recuerdas, la que fabulas o la que lloras, porque ahora hay tiempo para todo. Cuéntamelo sin hablar, o hablando, como prefieras, porque yo te entiendo y porque tú me entiendes, porque siempre ha sido así, porque si amas y sueñas no hace falta mucho más.

Ya al final de la tarde nos subiremos a una barcaza como la de aquella ría, ¿te acuerdas?, y a bordo de la nave, desde proa y bajo tu pamela blanca, surcaremos tus campos amarillos de Castilla para que los saludes, para que los cantes. Después se pondrá el sol, y ya será tarde para ti, para mí, para este viaje.

De momento ponte la pamela, porque nos vamos a pasear."





Sonia Serna San Miguel

(Segovia, julio de 2018)